Cielos Abiertos y Rompimientos

Para comenzar este texto, me veo obligado a aclarar lo siguiente: NO CREO EN EL LLAMADO "EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD". No creo en él porque tal como su nombre lo indica, ha hecho de la bendición y de la prosperidad el mensaje central del evangelio. La prosperidad y la bendición personal nunca puede ser el mensaje principal de Cristo. Él vino a la tierra a salvarnos del pecado y de la muerte que hay en nosotros, no a hacernos millonarios. Sin embargo, también debemos reconocer que la Biblia habla en repetidas ocasiones acerca de la posibilidad de prosperar y ser bendecidos en TODAS las áreas, incluyendo la financiera. Considero que no atender a este mensaje de bendición, sería faltar al Señor Jesucristo y Su Palabra ya que en Romanos 8:32 se escribe: "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?". 

Habiendo dicho esto, quisiera que por un momento imaginemos la posibilidad de vivir:

1) Entendiendo todo aquello que nadie más entiende.

2) Con la gracia y el favor de Dios que nadie más tiene.

3) Prosperando como nadie más prospera.

4) Con la capacidad de bendecir a otros como nadie más la tiene. 

Increíble, ¿no? Pues esa era la vida del profeta Daniel. Como sabemos, el profeta Daniel inició su ministerio en la antigua Babilonia, cuna de todas las religiones del planeta. El nivel de depravación y corrupción espiritual en Babilonia probablemente no tiene comparación con ninguna atmósfera que se viva ahora en el planeta. En medio de la confusión y el caos de Babilonia, el rey Nabucodonosor tuvo un sueño que perturba su espíritu... Pero al despertar lo olvidó. Por esta razón mandó a llamar a su equipo de magos, astrólogos, encantadores y caldeos para conocer el sueño y su interpretación. Este grupo de asesores reales no son otra cosa sino brujos y hechiceros que recibían indicaciones y dependían económicamente directamente del rey (tal como hoy sucede en muchos países, incluyendo por desgracia a México).

Ninguno de estos hombres podía conocer la interpretación sin que se les detallara el sueño. Esto enfureció al rey Nabucodonosor tanto que los amenazó de muerte si no eran capaces de cumplir aquello por lo cual recibían altas sumas de dinero y favores. Afortunadamente para ellos, el joven Daniel, quien se encontraba en un grupo selecto de sabios y entendidos, buscó a Dios con todo su corazón para conocer el sueño del rey y su significado. En el libro que lleva su nombre, en el capítulo 2, versículos 19 al 23 se escribe:

"Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo. Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey". (REVELACIÓN).

Y como consecuencia de la revelación de Dios, en los versículos 48 y 49 se escribe:

"Entonces el rey engrandeció a Daniel, y le dio muchos honores y grandes dones, y le hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia, y jefe supremo de todos los sabios de Babilonia. Y Daniel solicitó del rey, y obtuvo que pusiera sobre los negocios de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y Abed-nego; y Daniel estaba en la corte del rey". (GRACIA, FAVOR, RIQUEZAS, PROSPERIDAD, CAPACIDAD DE BENDECIR A OTROS). 

En los versículos anteriores vemos cómo Daniel tenía tal magnitud de revelación de Dios que superaba por mucho a los "sabios" de Babilonia. Esto hizo que obtuviera el favor y la gracia de Dios del rey para engrandecerlo por encima de todos sus contemporáneos, enriquecerlo con presentes, introducirlo a la escena política en el mejor puesto posible -en este caso como gobernador- y encima de todo, dotarlo con la capacidad de nombrar a sus amigos como dirigentes de los asuntos primordiales del gobierno. Es como si de la noche a la mañana pudieras nombrar a tus amigos los secretarios de salud, educación y economía de la provincia o estado en el que radicas.

En Daniel podemos ver cumplida la Palabra de Dios que dice: "Te pondrá Jehová por cabeza y no por cola; y estarás por encima solamente, y no estarás debajo" (Deuteronomio 28:13). En este pasaje podemos observar que el deseo de Dios es que Su pueblo sea tan bendecido que llegue a estar en la posición de gobernar la tierra y no de ser sometido a los principios de este mundo, cualesquiera que estos sean. Si bien la prosperidad y las riquezas no son el mensaje principal del evangelio, sí forman parte del mensaje que proviene del corazón de Dios para Su iglesia universal. 

¿Qué hace la diferencia entre una persona que vive esta realidad y otra que no la vive? La respuesta es: CIELOS ABIERTOS. (Deuteronomio 28:12).  

Ahora bien, aterricemos en la vida real. Dios desea abrir los cielos sobre toda Su iglesia. Pero no todas las congregaciones viven esta realidad. Inclusive dentro de tu congregación local no todas las personas viven de esta manera. Entonces la pregunta es: ¿Cuál es la diferencia entre vivir bajo cielos abiertos y cielos cerrados? La respuesta es: ROMPIMIENTOS.

ROMPIMIENTOS

Para explicar qué es un rompimiento, analizaremos la vida y el ministerio del profeta Elías. Vemos el comienzo de su ministerio en 1 Reyes 17:1-7:

"Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra". 

Jesús, años más tarde, al encontrarse con Sus discípulos retoma este episodio y nos explica de forma clara lo que sucedió en el ámbito espiritual. Al respecto, Lucas 4:25 dice:

"Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra".

Como vemos, Jesús dice claramente que los cielos fueron cerrados. Posteriormente, el apóstol Santiago, hermano en la tierra del Señor Jesús, explica lo siguiente:

"Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto". 

Aquí observamos que Elías estuvo en la capacidad de volver a abrir lo que Dios había cerrado a través de su oración. Lo que existe entre ambos pasajes en 1 Reyes y Santiago 5 se llama ROMPIMIENTO. Un rompimiento es provocar que todo aquello que se encuentra retenido en la eternidad que aún no vemos, se materialice en el aquí y en el ahora. Lo rompimientos consisten en que todo aquello de Dios que se encuentra resguardado en la bóveda de los cielos para tu vida, sea soltado para bendecirte y que seas de bendición para otros.

MODELOS BÍBLICOS DE ROMPIMIENTO

En la Biblia se mencionan dos modelo de rompimiento:

1) Hacer brecha en un muro

2) Embarazo y parto espiritual

El modelo de abrir una brecha en los muros

El capítulo 3 de 2 Reyes contiene una de las historias más interesantes del antiguo pacto. Básicamente los reyes Joram de Israel, Josafat de Judá y el rey de Edom acuerdan salir a la guerra contra el rey de Moab porque éste se negó a pagar tributo a Israel una vez que el perverso rey Acab había fallecido. Los tres reyes salieron al desierto y fue cuando se les acabó el agua y no tenían la menor idea de qué hacer, al rey Josafat de Judá se le ocurrió preguntar si de casualidad había algún profeta de Jehová que pudieran consultar.

Brillante idea Josafat. Solamente que a Dios se le debería consultar antes de iniciar un plan, especialmente una guerra, no cuando estás en medio de ella y ya no sabes qué decisiones tomar. Fue entonces que uno de los hombres que acompañaba al rey mencionó que cerca de ahí se encontraba Eliseo, el hijo espiritual de Elías. Nadie podría haber respondido algo mejor. Sólo que se a este hombre se le pasó un detalle importante: Elías era un hombre con "pocos pelos en la lengua" que apenas inició su ministerio prácticamente le puso el puño en la cara al rey Acab para dejarle saber que sólo Jehová tenía el poder absoluto sobre los cielos para hacer llover, en contraste con su falso dios baal. Si el padre espiritual era así de tajante, ¿qué se podría esperar del hijo? Versículos más adelante vemos que literalmente Eliseo le dice al rey de Israel: "si no tuviera respeto por el rostro de Josafat rey de Judá, a ti ni te vería". ¡Ouch! Eso dolió. Pero por favor, no juzgues de maleducado al profeta de Dios. Eliseo al igual que Elías era un hombre MUY celoso del Nombre de Jehová. 2 Reyes 3:3 dice que el rey de Israel se entregó a los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, haciendo pecar al país entero, sin apartarse de ello. A pesar de conocer el camino de Jehová, el rey de Israel era un hombre espiritualmente corrupto y se había ganado a pulso el repudio del siervo de Dios. Luego entonces, por un lado Eliseo NO TENÍA GANAS DE PROFETIZAR y en segundo lugar NO PODÍA PROFETIZAR. 

La razón por la que no podía profetizar es porque el pecado de Israel había cerrado los cielos. Y ahora resulta que justo cuando tienen necesidad de cielos abiertos, vienen a consultar a Dios. ¿Te suena eso familiar? Con vergüenza debo admitir que yo he caído en esta clase de error. He visto también a varios en mi iglesia cometer esta clase de atropellos... Y estoy seguro que también has notado el mismo patrón en tu iglesia y por qué no, en tu propia vida.

Finalmente, Eliseo sabe que tiene que soltar una palabra profética. Pero no puede hacerlo así como así porque de hacerlo probablemente hable lo que su enojado corazón siente. Este es uno de los tantos rasgos que distinguen a los profetas del resto de los ministerios: aprenden a tomar dominio sobre sus emociones o simplemente no pueden ser efectivos en su ejercicio profético. Para ayudarse a profetizar, 2 Reyes 3:15 dice lo siguiente:

"Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo"

Leíste bien. Eliseo mandó a solicitar los servicios de un músico. Pero no cualquier clase de músico. La palabra en hebreo usada en este texto para "tañedor" es nagán. Esta palabra significa "teclear o llevar el ritmo de una tonada con los dedos, especialmente con un instrumento de cuerdas". Esta definición hace referencia al papel que desempeña un tañedor en el plano terrenal. Más interesante aún es lo que Salmos 87:7 dice sobre un tañedor:

"Y cantores y tañedores en ella dirán: todas mis fuentes están en ti"

Aquí la palabra hebrea para "tañedor" es kjalál, que significa "perforar, herir, humillar, profanar, quebrantar, envilecer, degradar, deshonrar, manchar". Ahora la pregunta es: ¿qué tiene que ver un músico que teclea un instrumento de cuerdas con perforar, herir o humillar a alguien? Más aún, los cielos tienen nubes, aves y quizás estrellas, pero no un muro físico. ¿Existe acaso alguna clase de muro en los cielos? La respuesta es SÍ. Siempre ha existido un muro en los cielos. Es un muro espiritual que se describe en Efesios 6:12:

"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".

Cada vez que adoramos a Dios, con nuestra adoración golpeamos el muro situado en nuestros cielos. Al efectuar un "kjalál" lo que conseguimos en el mundo espiritual es perforar, herir, humillar, profanar, quebrantar, envilecer, deshonrar, degradar y manchar al enemigo. Esto explica por qué el diablo intenta reprimir con brutalidad a una iglesia que se levanta en adoración a exaltar el nombre de Jescuristo. Sin necesidad de reprender demonios (lo cual no es malo si Dios te mueve a hacerlo), nuestra adoración tiene el poder de abrir una brecha en el cielo, de modo que el incienso llega al trono de la gracia como olor fragante y cuando Dios percibe el aroma, Él se levanta de Su trono y emite Su voz para que al sonido de Su voz todos los principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y las huestes de maldad huyan, porque nada ni nadie puede resistir el poder de la voz del Gran Yo Soy. Cuando el enemigo huye, entonces del cielo caen las bendiciones que tanto hemos esperado, llámense sanidades, prodigios, restauración, prosperidad, liberación, palabra profética, etcétera. 

La adoración es el motivo por el cual el diablo fue arrojado del cielo. Siempre quiso la adoración para sí, pero nunca pudo ni podrá obtenerla porque en los cielos solamente hay uno que es digno de ella: Jesucristo. El pastor Chuck Pierce, en su libro "El Guerrero Adorador" escribe: "El motivo de la guerra espiritual es la adoración y la guerra sólo podrá ser ganada con adoración". Suena muy bonito y de hecho lo es, vivir bajo cielos abiertos. Pero nunca olvidemos que de inicio, vivir bajo cielos abiertos implica una guerra espiritual de altares. La guerra de altares puede resumirse bajo un solo principio: El Dios más adorado es el que gana. 

Por favor, préstame toda tu atención en este párrafo. Toda. Si hacemos equipo, estoy seguro que Dios te va a cambiar con la revelación que viene a continuación. Vimos que la primera definición de tañedor en hebreo (nagán) es "teclear o llevar el ritmo de una tonada con los dedos, especialmente con un instrumento de cuerdas". Es posible nunca en tu vida hayas aprendido a tocar un instrumento de cuerda como guitarra, bajo, violín, etc. Puede ser que tus padres hayan hecho invertido tiempo y dinero para que desarrollaras alguna habilidad musical y jamás lo hayas logrado. Por eso es probable que pienses que te encuentres en desventaja o incluso que este principio no aplica para tu vida. Pero puedo asegurarte que incluso sin darte cuenta, donde quieras que te encuentres, tienes en tu poder un instrumento de cuerdas: tu voz. Hebreos 13:15 dice:

"Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre".

Comienza a declarar la grandeza y la naturaleza de Jesús sobre tu vida. Confiesa con tus labios el poder, la soberanía y la santidad del Señor sobre todas las áreas de tu vida. No tardes en hacerlo. Los resultados que puedes obtener de parte de Dios son siempre extraordinarios. ¡Hazlo ya!

¿Por qué los cielos se cierran sobre una persona?

El enemigo se sitúa en los cielos de una persona a causa de la desobediencia a la Palabra de Dios y de la idolatría. Esto tiene sustento en Deuteronomio 28 donde Dios advierte al pueblo de Israel las consecuencias de la desobediencia. En el versículo 23 de ése capítulo se escribe:

"Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro".

Existen cielos de bronce que no pueden ser abiertos con adoración, mediante cánticos y fruto de labios que confiesan Su Nombre. Esta clase de cielos se abren simple y llanamente obedeciendo. La razón por la cual la obediencia es altamente efectiva para abrir los cielos más difíciles es porque la forma suprema o más elevada de adoración se llama obediencia:

"Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros". 1 Samuel 15:22

Por otro lado, Dios es un Dios celoso. Él no compite con nadie porque Su gran Nombre no tiene igual ni rival. Cuando un creyente adopta un ídolo en su corazón, este problema se torna en algo muy personal para Dios:

"Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo; yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos". Deuteronomio 4:25-26.

Literalmente la idolatría provoca que el cielo y la tierra se pongan en contra mía. No importa en dónde me encuentre, siempre habrá cielo y tierra... Y ellos serán testigos a mi favor o en mi contra. Esto explica la razón por la cual muchas personas salen de su país de origen para radicar en naciones con sistemas económicos mejor desarrollados, ganan en monedas cuyo valor supera al de su moneda local, pero aún así no prosperan. Pueden vivir en el país con la economía mejor desarrollada del mundo, pero si los cielos y la tierra están en contra suya, sencillamente no prosperarán. 

¿Existe alguna relación entre la desobediencia y la idolatría? Claro que existe. La raíz de la desobediencia se llama idolatría. Esto lo podemos ejemplificar perfectamente en la vida de Saúl:

Saúl recibió una indicación clara en 1 Samuel 15 cuando Dios le dijo a través de Samuel que tenía que destruir a Amalec de la faz de la tierra. Con lujo de detalle se le ordenó que destruyera todo lo que tenía sin piedad: hombres, mujeres, niños -aún los de pecho-, vacas, ovejas, camellos y asnos. Sin embargo, vemos que Saúl le perdonó la vida a Agag el rey de Amalec y junto con el pueblo perdonó a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor. Grave error.

Cuando Samuel fue a confontar a Saúl, observemos lo que dice 1 Samuel 15:12:

"Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal". 

Sí, leíste bien. Saúl se edificó un monumento para sí. Desobedeció flagrantemente la Palabra de Dios, pero aún así decidió levantarse un monumento para conmemorar su legendario cinismo. A propósito, los seres humanos tenemos una propensión natural a rechazar la Palabra de Dios; nuestra carne siempre querrá dominar nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestra voluntad. La Biblia dice que tanto el pecado como el Espíritu de Dios nos anhelan: lo que marca la diferencia es la decisión que tomaremos acerca de a quién le corresponderemos con nuestro corazón. Saúl recibió mucha gracia de parte de Dios, pero en el camino se perdió porque nunca tuvo oídos prestos para escuchar la voz de Dios. 

¿Por qué nunca tuvo oídos prestos para oír a Dios? ¿Qué pasó exactamente con Saúl? Sucedió que Saúl edificó un monumento a su poder y apariencia en su corazón antes de hacerlo en público. Esa es la razón. Idolatró tanto su imagen de rey que no le importó desatender al Rey de Reyes. Esto lo llevó a desobedecer y finalmente a ser desechado por Dios. 

EL MODELO DE UN EMBARAZO Y PARTO ESPIRITUAL

Para entender este segundo modelo de rompimiento bíblico, volveremos con el profeta Elías. Para este momento el profeta ya había desafiado a los falsos profetas de baal y asera en una guerra de altares en la cima del monte Carmelo. Como resultado, el fuego de Dios consumió el altar de Elías y con esto se demostró públicamente que solamente Jehová era el Dios vivo y verdadero. Por cierto, esto es importante y tómalo muy en cuenta: NUNCA EXISTIRÁ UN ALTAR SIN RESPUESTA. 

Inmediatamente después, Elías procedió a degollar a los 850 falsos profetas, humillando de esta forma el poderío maligno de jezabel. Como leímos antes, los altares abren los cielos a punta de adoración. Ahora es Dios quien habla a Su profeta y le indica presentarse nuevamente frente al rey para decirle que los cielos serían abiertos nuevamente y derramarían lluvia sobre Israel. En 1 Reyes 18:41-46 dice:

"Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye. Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel. Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel". 

Observa nuevamente el versículo 42 (la parte subrayada en el texto). ¿A qué te recuerda esta postura? Exacto. Es una postura de parto. En este pasaje vemos cómo el cuerpo del profeta daba testimonio de la realidad que acontecía en el mundo espiritual. ¿Cómo se produce un parto en el Espíritu? Para entenderlo, primero tenemos que aclarar cómo es que se produce un embarazo espiritual.

Por extraño que parezca, todas las personas, hombres y mujeres, tenemos un vientre espiritual. Leíste bien: todas sin excepción. Esto tiene respaldo en Juan 7:38 donde dice:

"El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva".

La palabra "interior" en el original griego es koilos que significa: "matriz o vientre". Por otro lado, Mateo 13 en la parábola del sembrador donde se explica que la semilla es la Palabra, en el original griego de la palabra para semilla es sperma. Es decir: cada vez que Dios habla una palabra a tu vida, literalmente deposita Su semilla sobre tu matriz o vientre espiritual. ¿Sabes cuál es ése vientre espiritual? El vientre espiritual es el corazón del hombre.

"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de Él mana la vida". Proverbios 4:23.

"Toma ahora la ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón". Job 22:22.

Dios mismo es quien embaraza nuestras vidas con Su Palabra. Todo lo que Él dijo, sin excepción alguna se cumplirá porque Él no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta. Si Dios ha dicho algo, no puede ser de otra manera. No importa el tiempo que tome, Dios seguirá siendo fiel a Sus promesas. Debemos señalar que los embarazos espirituales tienen algunas similitudes con el embarazo humano, pero también tienen diferencias. La diferencia quizás más notable es la duración. Mientras que en la gestación humana se rquieren nueve meses para el alumbramiento, en el Espíritu el tiempo de gestación está determinado por Dios mismo.

Nosotros no somos quienes determinamos el momento de parir. Existen algunas palabras cuyo cumplimiento toma horas, otras días, otras semanas, otras meses, años, décadas e incluso siglos. No importa cuál sea tu caso, insisto en que todo lo que Dios dijo que hará, se cumplirá en ti y en tus generaciones.

Si nosotros no somos quienes determinamos el momento para parir, ¿cómo sabemos que ha llegado el momento del fin de la gestación espiritual? Lo sabemos por lo que dice Salmos 29:5:

"Voz de Jehová que quebranta los cedros; quebrantó Jehová los cedros del Líbano". 

La palabra usada en este pasaje para "quebrantar" es shabár que significa "engendrar". En otras palabras, lo que el salmista David está diciendo es que la voz de Jehová hace parir aún a los cedros del Líbano. Esto se relaciona directamente con nosotros porque Dios nos ve como árboles espirituales. Salmos 1 hace referencia a que el varón de Dios es como árbol plantado junto a corrientes de aguas, mientras que en Marcos 8:24 cuando Jesús sanó a un ciego, este hombre dijo que veía a los hombres como árboles. Lo que sucedió fue que sus ojos espirituales fueron abiertos antes que sus ojos físicos. 

En conclusión, es la voz de Jehová la que inquieta nuestro espíritu para dar a luz las promesas y palabras que Él nos dio. ¿Alguna vez te has despertado por las noches sin sueño y sin razón aparente? ¿Alguna vez te ha pasado que no puedes estar en paz hasta que elevas una oración por una situación específica? ¿Te has inquietado sin explicación mientras realizabas cierta actividad y no pudiste estar tranquilo hasta clamar a Dios por equis o ye razón? Si es así, bienvenido al club de los que han comenzado a escuchar la voz de Dios sin darse cuenta. Estos son algunos ejemplos que me han sucedido a lo largo de mi vida y que han marcado el comienzo de algo nuevo de parte de Dios para mi vida.

Para terminar, quisiera ilustrar lo que pasa cuando Dios embaraza la vida de alguien, utilizando la vida de Abraham. En Génesis 16:16 se dice que Abraham tenía 86 años cuando recibió la promesa de Dios de recibir un hijo en Génesis 15. Menciono esto porque en Génesis 21:5 dice que Abraham era de 100 años cuando nació Isaac, el hijo de la promesa. Esto significa que al menos transcurrieron 14 años entre que Dios le hizo una promesa y su cumplimiento. Durante todo este tiempo, leemos en Génesis que Abraham se mantuvo creyendo a pesar de las circunstancias adversas que le decían que era imposible que su milagro ocurriera. 

Tenía todo en contra: la edad suya y la  edad de Sara no ayudaban en lo absoluto a creer que pudieran concebir un bebé. La misma Sara se rió cuando escuchó la posibilidad de ser madre tan vieja. Sin importar todo lo anterior, Abraham se mantuvo creyendo. ¿Cómo lo logró? Romanos 4:20 dice sobre Abraham:

"Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios".

Nuevamente la adoración aparece en escena. Esta vez lo hace para fortalecer la fe de un hombre desgastado por el desierto. La adoración es al embarazo espiritual lo que el ácido fólico es al embarazo natural: ayuda a preservar tu milagro. Cada vez que adoramos, nuestra fe incrementa y Dios se agrada por ello. Como resultado, el cielo se apresura para soltar lo que tanto hemos esperado.