Discurso de Graduación de la Facultad de Medicina Promoción 2008-2013

Hola a todos. Las líneas a continuación contienen el texto íntegro del discurso emitido durante la fiesta de graduación de mi generación universitaria. En esa ocasión tuve el honor de pronunciarlo junto a una de mis compañeras más distinguidas. Espero que si deciden leerlo, lo disfuten. ¡Un abrazo!

“En tu interior hay un deseo intenso que te impulsa a alcanzar tus sueños.Encuentra tu objetivo y confía en tu puntería, si crees en ti, darás al blanco".

Buenas noches a todos. Es un gran privilegio estar aquí hoy con todos ustedes,rodeados de familiares y amigos. Debemos estar muy orgullosos. Esta es una noche para el recuerdo, una noche para disfrutar. En este marco tan especial, mi amigo Francisco Santillán y yo María del Carmen Jiménez hemos recibido el privilegio de representar a nuestra generación mediante el discurso de graduación de la promoción 2008-2013.

Todo empezó formalmente un lunes 25 de agosto del año 2008. Increíblemente, hace más de 1800 días, un numeroso grupo de jóvenes se embarcó en una nueva y misteriosa aventura, que cambiaría sus vidas. El plan inicial fue para una tripulación de 50 pasajeros, a la que de forma inesperada llegó la noticia de 25 personas más que se sumarían al recorrido.Y fue así como después de formarse una gran familia, el viaje dio inicio. Todo lo que observaban resultaba desconocido, cautivador y muy emocionante para la gran mayoría de los tripulantes. Sin embargo, la ruta no solo fue sobre aguas tranquilas y de color azul cristalino, sino que en la bitácora del viaje se registraron tormentas que debieron atravesar para continuar la travesía; asimismo existieron días con interesantes retos que constaban desde largas horas en compañía de la luz del sol hasta el reflejo de la luna, pasando por el brillo de las hojas de los libros. Incluso se llevaron a cabo misiones imposibles que permitieron adquirir un buen nivel depaciencia y tolerancia, en las que tuvieron la compañía de pequeños amigos de orejas largas -que debían pesar más de 3 kilos- que resistieron los cambios “climáticos”característicos del laboratorio de farmacología, donde aprendieron que la “aplicación intravenosa en los conejos se hace con aguja de insulina, no con la aguja negra”; generando unos meses llenos de adrenalina, pero nada nos detuvo.Y no podemos olvidar las típicas preguntas: “¿Ya viste cadáveres?”, “¿Qué sentiste cuando los viste?” O las consultas médicas que dimos en los primeros semestres. Tampoco podríamos dejar de mencionar cuando corrimos tras el transporte público para no llegar tarde a a la escuela u hospital, cuando dejamos de dormir por estudiar para un examen final, cuando nuestras conversaciones giraban en torno a nuestro quehacer en la escuela o en la clínica y cuando al menos el 90% de tu ropa interior es de color blanco. 

Durante el recorrido algunos amigos encontraron otras rutas de mayor interés para ellos; y decidieron emprender un nuevo viaje; y aunque hoy, no se encuentran cerca físicamente, no deben olvidar que la amistad es una conexión que no desaparece con la distancia y que siempre estará allí, aun cuando no es totalmente visible a nuestros ojos. Lo esencial es invisible a los ojos y sólo se ve bien con el corazón. Conforme el tiempo pasaba, el viaje se tornaba más cautivador, separándonos poco a poco del cuento de hadas, que observamos a través de los libros para acercarnos y despertar lentamente los sentidos que nos ayudaran a sobrevivir en la realidad, una realidad que nos espera con ansias.

Parece no haber pasado tanto tiempo desde la primera visita a un centro de salud,del primer contacto con un paciente, donde cumplir con 40 horas en seis meses parecía un pico de Orizaba difícil de escalar. Entonces, nos percatamos que la altura del pico de Orizaba no se compara con la del Monte Everest que teníamos enfrente, cuyo viaje a la cima nos permitió convivir y crear nuevas amistades y sobre todo una gran cantidad de fotografías recolectadas a lo largo de 18 meses muy divertidos. Pero es obvio que no todo fue escuela y medicina durante estos cinco años, también tuvimos la oportunidad de salir y conocer los alrededores, donde sucedieron graciosas aventuras; como sentirte arrastrada en efecto dominó apunto de caer de un peñasco cerca del mar. O hacer tu mejor esfuerzo organizando un gran viaje para lograr un bien mayor cuyo resultado final no fue como lo esperábamos ya que terminó por ser frío como el agua de aquellas albercas y que todos recibimos por igual, definitivamente un paraíso escondido difícil de olvidar , pero que hoy nos ha hecho más fuertes y un ejemplo más de que somos una generación unida.Cuando parecía que las aguas estarían tranquilas, una nueva sorpresa llegó. Era necesario recibir un entrenamiento exhaustivo para sobrevivir la batalla que se aproxima. En sus inicios como todo cambio, generó un período de crisis, con mecanismos de defensa, negación, que se convirtió en resignación, paciencia, cansancio y poco a poco en costumbre, aprecio y por qué no, diversión, que extrañaremos y recordaremos con agrado cada vez que miremos al pasado y veamos esos hospitales que fueron nuestra primera oportunidad de volar.Y aunque ahora estaremos en barcos diferentes, no hay razón para poner caras tristes porque estaremos en el mismo mar, lo suficientemente lejos para continuar nuestros caminos pero siempre tan cerca para seguir siendo los mejores amigos.

A propósito de continuar nuestros caminos, todos nacemos con sueños y anhelos. Pienso que cada uno de nosotros tiene un sentido de eternidad en el corazón que nos orienta a decidir por las acciones que nos acercarán al destino previamente marcado para nuestras vidas. Y como parte de ese destino, estamos aquí juntos, algo difícil de creer, pero que ya es una realidad. Estamos celebrando uno de nuestros grandes sueños, recordando lo vivido a lo largo de estos años, con sentimientos encontrados y nostalgia, pero tristeza jamás. Las sonrisas, los abrazos inmensos, ese brillo en sus ojos y las lágrimas que escapan de ellos, son el reflejo de la inmensa alegría del alma, del gozo en nuestros corazones y de la felicidad que nos desborda por este triunfo. 

Un estudio publicado por un grupo de psicólogos en la revista Science encontró que las personas no son muy buenas en la predicción de su futuro. El estudio mostró que las personas tenían poca idea de lo mucho que iban a cambiar en los siguientes 10 años. Y como muestra, en solo 5 años de estudios universitarios hemos cambiado en muchos sentidos y no somos iguales que cuando ingresamos. Nuestro destino profesional es incierto ante los ojos del hombre, pero puedo asegurarles que hay planes de bien y no de mal para nosotros. Que la misma incertidumbre que nos aqueja, gracias a la preparación recibida en la universidad se convertirá en libertad de acción y de decisión para alcanzar el mejor puerto posible. Las generaciones pasan y la tierra permanece, nada hay nuevo debajo del Sol pero existen personas que marcan la diferencia en el lugar en que se encuentran y cambian la historia. Y esa clase de personas está aquí. Lo digo porque para muchas familias, la historia cambia a partir 

de hoy. Me refiero a aquellas que ven con orgullo esta noche al primer egresado universitario de su casa o un éxito académico más en el registro familiar, cualquiera que sea el caso, queremos decirles que en gran medida es gracias a ustedes que podemos disfrutar este logro. Sé que para los padres ha representado una verdadera hazaña sostenernos en esta carrera. Consciente soy que educarnos en el camino del esfuerzo y la honestidad ha significado desprenderse de tiempo, esfuerzo y dinero, situación que merece nuestro respeto, admiración y reconocimiento. A todos ustedes que a lo largo de nuestra formación se han comportado como auténticos héroes y heroínas, queremos agradecerles y decirles que en el futuro, esperamos seguir su ejemplo.

Aunque la medicina es un estilo de vida, nuestra profesión no define quiénes somos como seres humanos. La historia ha comprobado que el médico puede ser un héroe o un villano. A la fecha, el gremio goza del prestigio que generaciones ilustres de médicos honestos y desinteresados nos heredaron y ése es el patrimonio que debemos valorar por encima de nuestros intereses personales. La esencia de la medicina es el servicio, el compromiso y la entrega en beneficio de alguien más y es lo que debemos perseguir con el paso de los años. Nuestros conocimientos y habilidades algún día pasarán, pero los valores e ideales jamás. El amor y el respeto por la vida será el emblema de esta generación para cambiar la historia de mucha gente condenada a muerte pero que encontrará en nosotros fortaleza, esperanza y consuelo. No podemos asegurar la preservación de la vida de nadie, pero sí preservar su derecho a vivirla con dignidad.

Nuestra generación, pondrá en alto el nombre de Dios, de nuestras familias y de nuestra alma máter: la Universidad Veracruzana campus Minatitlán, pues sin duda en ese orden de ideas nos debemos a ellos. En conclusión, parafraseando al maestro Gabriel García Márquez: “frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida”.

Nuestra generación, pondrá en alto el nombre de Dios, de nuestras familias y de nuestra alma máter: la Universidad Veracruzana campus Minatitlán, pues sin duda en ese orden de ideas nos debemos a ellos. En conclusión, parafraseando al maestro Gabriel García Márquez: “frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida”.