Me encontré con un artículo en inglés que trata sobre la posibilidad que algunos personajes bíblicos del Antiguo Testamento padecieran enfermedades neurológicas. Después de traducir el texto completo, analizando su contenido, debo decir que me parecen muchas coincidencias como para ser tomadas a la ligera. Nadie puede asegurar que los personajes mencionados padecieron tales trastornos neurológicos ya que para eso tendríamos que viajar en el tiempo, hacer una historia clínica, someterlos a exámenes médicos, etcétera. Imposible. Aun así los datos presentados me hacen pensar que sí es factible que las hayan sufrido.
Mejor los dejo con el texto entero que traduje, el enlace del artículo original es el siguiente:
NUEVAS IDEAS DE ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS ENTRE PERSONAJES DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Introducción
La Santa Biblia, aceptada por los
cristianos en todo el mundo como la palabra de Dios, ha sido relevante lo largo
de los años por su mensaje de amor, paz y esperanza. Varias interpretaciones
del texto exacto de la Biblia se han realizado por estudiosos y aficionados. La
Biblia no es sólo un texto religioso, también es un recuento histórico de los
israelitas en el Antiguo Testamento hasta el nacimiento del cristianismo en el
Nuevo Testamento. En este contexto, pretendemos correlacionar los patrones de
conducta de varios personajes bíblicos del Antiguo Testamento con diagnósticos
neurológicos de hoy.
David y Goliat
A lo largo de los años, varios estudiosos
han intentado explicar el descenlace de esta batalla con la ayuda del
conocimiento científico y médico disponible. Berginer et al. en su publicación,
han intentado mostrar que Goliat sufría de restricción del campo visual.
Durante la batalla, una vez que Goliat
se movió hacia David, el jovencito se movió de forma rápida (1 Samuel 17:48),
mientras que Goliat en contraste, era lento e imponente. Es probable que Goliat
sufriera de acromegalia. Su altura era de “seis codos y un palmo”
(aproximadamente 2.5 – 3 metros). Se ha postulado que una de las razones por
las cuales Goliat era incapaz de moverse rápido, aparte de su gran tamaño
físico, fue la artropatía y miopatía que pudo haber padecido, la cual
frecuentemente aparece en los estadíos finales de la acromegalia. Otra posible
explicación ofrecida por Feinsod es que el gigante sufriera de un defecto
visual resultado de un probable adenoma pituitario el cual permitiría a David
desplazarse sin ser notado. Evidencia adicional se encuentra en 1 Samuel 17:43 “El
filisteo dijo a David: ¿Soy un perro que vienes a mí con palos?”, en tanto que
lo más probable es que David cargara un solo palo; en Samuel 17:41 “y su
escudero iba delante de él”. Este hombre que iba delante del gigante, lo más
probable es que se tratara de un guía que le indicara la dirección desde la
cual el enemigo se aproximaba. Berginer et al. apoyan el diagnóstico de un
macroadenoma pituitario causante de hemianopsia bitemporal como resultado de
compresión del quiasma en la región supraselar. 2 Samuel 21 ofrece pruebas de
que otros miembros (su hermano y algunos de sus hijos) de la familia del
gigante tenían apariencia física similar.
Más adelante en la lectura del capítulo
17, en el verso 49, “Y David puso su mano en su bolso, y tomó una piedra lisa y
la arrojó con su honda e hirió al filisteo en la frente, hundiéndose la piedra
en su frente”. Hirsch et al. analizaron este evento usando métodos
contemporáneos de balística. Tal lesión a alta velocidad en el cráneo pudo
haber matado incluso a una persona sana a una distancia de 30-40 m. Pudo
ocurrir entonces, asumiendo que tal herida craneal fue suficiente para
incapacitar al gigante Goliat, que haya tenido senos frontales alargados
asociados a un hueso frontal más delgado, como consecuencia de la acromegalia.
Como resultado del trauma, pudo haber una oclusión aguda del Foramen de Monro
debido al sangrado, el cual pudo haber llevado a descerebración aguda y
finalmente la causa de su muerte fue la decapitación (1 Samuel 17:51).
Sansón
La primera probable descripción de
autismo fue hecha en 1800 por un francés llamado Jean Marc Gaspard Itard, quien
describió habilidades deficientes de comunicación en un joven llamado Víctor.
No fue sino hasta 1911 que el término autismo fue acuñado por Eugen Bleuler,
para ser descrito más tarde por el Dr. Leo Kanner en 1943. La posibilidad que
Sansón haya sido autista, precedería al primer caso de autismo conocido por
varios siglos.
El libro de los Jueces en el capítulo
13 habla cerca de Manoa, su esposa y el hijo prometido a ellos por Dios: el
niño llamado Sansón. Los capítulos subsecuentes transcurren y nos hablan acerca
de la búsqueda de Sansón por una esposa, su fuerza física extraordinaria, la
cual lo ayudó en numerosas batallas. Varios investigadores y estudiosos que han
analizado la vida de Sansón han sugerido al Síndrome de Guillain-Barré y
miastenia gravis como diagnósticos posibles. Es nuestra intención sugerir el
autismo como posible diagnóstico para Sansón.
El diagnóstico de autismo se basa en
los criterios conductuales: alteraciones cualitativas en el desarrollo social y
comunicativo, con intereses y actividades restrictivas y repetitivas. Está
escrito en Jueces 13:25 que él tenía movimientos violentos del cuerpo por
momentos en el campo de Dan entre Zora y Estaol. Esto pudo tratarse de un
ejemplo de episodios convulsivos recurrentes. Dos estudios separados llevados a
cabo en Nueva York y Suecia, establecen que la incidencia de epilepsia es mayor
entre los niños con autismo que en la población general. Sin embargo, también
debe señalarse que los mayores factores de riesgo para epilepsia entre los
pacientes autistas fueron deficiencia mental severa y la combinación de
deficiencia mental severa con déficit motor, de las cuales ninguna de estas dos
es evidente en Sansón.
Uno de los primeros incidentes registrados
de la vida adulta de Sansón es la jornada a Timnath con sus padres donde lucha
con un león usando sólo sus manos. A su regreso, encuentra un panal de
abejas miel en el cadáver del león, la
cual come y ofrece a sus padres (Jueces 14:8-9). Los hábitos alimenticios
anormales son una de las conductas atípicas observadas entre los niños con
autismo.
Happe establece que los pacientes
autistas pueden mostrar fallas al enfrentar la decepción (manipulando
creencias) pero alcanzan éxito en actividades que incluyen sabotaje (conducta
manipuladora). Esto podría correlacionarse con el hecho que Sansón creía que su
fuerza descansaba en su cabello, la cual perdería si su cabeza se afeitara
(Jueces 16:17), y sucumbió ante la insistencia de su esposa Dalila (Jueces 16).
A lo largo de la vida de Sansón, se observa que realiza actividades físicas
extraordinarias. En el capítulo 14, vence a un león usando sus propias manos “como
si se tratara de un niño” (versículo 6); en el capítulo 16 en su hecho final,
provoca la caída de la casa en la que se encontrara cautivo, al empujar dos
pilares en los que se recargaba, matando más hombres que los que había matado
en toda su vida, y al hacer esto sacrificando su propia vida. Es posible que
Sansón fuera capaz de hacer todo esto ya que pudo haber sido insensible al
dolor, lo cual es ocasionalmente visto en pacientes autistas. Un estudio de
individuos hospitalizados llevado a cabo en Suecia llegó a la conclusión que
los individuos con autismo o desórdenes del espectro autista, son propensos a
actos violentos.
Isaac
La primera alusión clara acerca de las
enfermedades de Isaac se observa en Génesis 27:1, “aconteció que cuando Isaac
envejeció, y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista”. Más adelante la
lectura de este capítulo trae a luz el incidente en el que Isaac es incapaz de
diferenciar entre sus hijos Esaú y Jacob por la sensación de su piel (aunque
Jacob se había disfrazado). Esto conlleva a sospechar que Isaac sufría de
neuropatía sensorial periférica, ya que era incapaz de sentir la diferencia
entre la piel humana y la piel de una cabra.
Se ha especulado que Isaac pudo haber
sido diabético. Los argumentos a favor de la diabetes propuestos por
Reisenberger y Ginsberg son que tanto Isaac y su padre Abraham eran semejantes
(envejecimiento prematuro de Isaac), Isaac necesitaba una fuente constante de
agua (Génesis 26 muestra que sus siervos constantemente se encontraban cavando
pozos dondequiera que iban), no hay registros notables de actividad física en
la Biblia, era aficionado a la comida, sufría pérdida visual y tenía impotencia
(su esposa Rebeca parió a Esaú y a Jacob después de 20 años de matrimonio).
También es posible que surgiera neuropatía autonómica como resultado de la
diabetes. Todos estos puntos nos llevan a considerar que Isaac probablemente
sufriera de diabetes mellitus de inicio en la edad adulta, lo que podría ser el
primer caso registrado de diabetes.
Salmos 137 y Ezequiel capítulo 3
El salmo 137 fue escrito 500-600 años
antes del nacimiento de Cristo durante el período del segundo templo después del
exilio. Este salmo trata del castigo para aquellos que olvidan a Jerusalén.
Resende y colaboradores analizaron varias versiones de lenguaje de este salmo,
para ofrecer un adentramiento invaluable. Los síntomas encontrados en los
versos 5 y 6 (“pierda mi diestra su destreza”, “mi lengua se pegue a mi paladar”)
sugieren el diagnóstico de infarto cerebral con hemiplejia derecha y afasia
motora. Un pasaje similar se encuentra en Ezequiel, donde Dios le ordena a
Ezequiel introducirse a Su casa (v. 24) donde Dios le diría “y haré que se pegue tu lengua a tu paladar, y estarás mudo, y
no serás a ellos varón que reprende; porque son casa rebelde” (v. 26). Los
versículos subsecuentes dicen que Dios más tarde le devolvería la capacidad del
habla al profeta Ezequiel.
Jacob
Génesis 32:25.32 nos da una descripción
del duelo que tuvo Jacob con Dios (Quien apareció en la forma de un ángel).
Jacob había acampado toda la noche en un lugar que más tarde sería conocido
como Peniel, después de haber enviado a su familia y servidumbre delante de él,
cuando el ángel apareció y luchó con Jacob hasta el amanecer. El ángel no podía
subyugar a Jacob y consecuentemente “lo tocó en el sitio del encaje de su
muslo, y se desconyuntó el muslo de Jacob” (capítulo 32:25). El diagnóstico de ciática
parece ser el consenso general y la causa de la monoparesia traumática pudo
haber sido una severa luxación posterior de la cadera, lo suficiente para dañar
el nervio ciático. Si tal es el caso, la luxación pudo haber interrumpido el
riego sanguíneo a la cabeza femoral, conllevando a una necrosis avascular de la
cabeza del fémur.
El Hijo de la Mujer Sunamita
2 Reyes 4 describe un evento
concerniente a una mujer sunamita y su hijo, quien le nació después que el
profeta Eliseo intercediera con Dios a su favor. “y dijo a su padre: ¡Ay, mi
cabeza, mi cabeza! Y el padre dijo a un criado: Llévalo a su madre. Y
habiéndole él tomado y traído a su madre, estuvo sentado en sus rodillas hasta
el mediodía, y murió”. Varios autores son de la opinión que este es un caso de
hemorragia subaracnoidea. Budrys y Tubbs et al. proponen que la causa más
probable de hemorragia subaracnoidea aguda es una malformación arteriovenosa
considerando la edad del niño y la falta de signos neurológicos focales. Debe
hacerse notar que el niño no murió a causa de la hemorragia subaracnoidea, sino
que gradualmente perdió el estado de consciencia y fue resucitado
posteriormente por Eliseo (versículos 34, 35). La pérdida de consciencia
ocasionada por el aumento de la presión intracerebral es una complicación
frecuente de la hemorragia subaracnoidea.
Nabal
1 Samuel capítulo 25 narra la historia
de Nabal, el rico trasquilador de ovejas que se rehusó a proveer al Rey David
de alguna de sus ovejas (v. 10). Enojado, David fue a encarar a Nabal (v. 13)
pero Abigail, la esposa de Nabal, intecede por él (v. 26) y salva la vida de su
esposo e hijos (v. 34). Después de una noche de intensa bebida, cuando Nabal
escuchó acerca de esto, “y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra.
La parálisis corporal, seguida por la muerte, fueron consideradas como síntomas
fundamentales de EVC hasta el siglo XIX, un diagnóstico fortalecido en este
caso por el antecedente de consumo excesivo de alcohol. Es posible que Nabal
sufriera de cardiomiopatía alcohólica aguda o arritmia cardíaca, conllevando a
lo que pudo haber sido un EVC cardioembólico del puente cerebral.
Conclusión
En conclusión, sugerimos nuevas ideas
de enfermedades neurológicas entre los personajes bíblicos del Antiguo
Testamento. El EVC ha sido descrito claramente en términos de síntomas
reconocibles y signos en los libros de 1 Samuel, Salmos y Ezequiel. La
posibilidad que Sansón hubiera sido autista precedería al primer caso conocido
de autismo por varios siglos. La sugerencia que Isaac pudo ser diabético,
padeciendo retinopatía diabética subsecuente y neuropatía autonómica o que Jacob
sufriera de ciática, esperamos que estimule un interés más profundo del estudio
de los textos bíblicos desde un punto de vista médico.
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Muy buen articulo
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