Aspectos Neurológicos de la Batalla entre David y Goliat

¡Hola a todos! Es un gusto compartirles la traducción que hice sobre un artículo que me pareció muy interesante. Fue publicado en el año 2000 en la revista IMAJ (Israeli Medical Association Journal). El autor es el Dr. Vladimir Berginer y omití las referencias de información debido a que me dio mucho trabajo escribirlas al final (lo siento, tengo que ser muy sincero). Para compensarlo, les dejo el link para que descarguen y lean el artículo original ustedes mismos:

https://www.dropbox.com/s/gx9um4nepf6ahz8/Neurological%20aspects%20of%20David%20and%20Goliath%20battle.pdf?dl=0

Bueno, les presento la traducción a continuación:

ASPECTOS NEUROLÓGICOS DE LA BATALLA ENTRE DAVID Y GOLIAT: LA RESTRICCIÓN EN EL CAMPO VISUAL DEL GIGANTE

Vladimir M. Berginer MD PhD

Departamento de Neurología, Centro Médico de la Universidad de Soroka y Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad del Neguev Ben-Gurión. Beerseba, Israel.

Palabras clave: David y Goliat, acromegalia, gigantismo, anopsia, trauma craneoencefálico.

La batalla celebrada entre David y Goliat que tuvo lugar hace más de 3, 000 años en el valle de Ela está completamente descrita en la Biblia en el primer libro de Samuel. A través de los siglos, esta historia se ha convertido en símbolo de la victoria de la fe sobre la fuerza brutal y de la superioridad del bien sobre el mal. Inspiró la imaginación de escritores (3), compositores, escultores (Donatello, Miguel Ángel, entre otros) y artistas (Rembrandt, Doré, etc.) [Figura 1]. El nombre de David, personificando el heroísmo y la bondad, ha sido dado por los padres a sus hijos de generación en generación en diferentes países e idiomas.

Figura 1. “David vence a Goliat”. Pintura de P. Puget, siglo 18. Nótense las características típicas de la acromegalia en la cabeza de Goliat, un punto destacable ya que la pintura fue hecha más de cien años antes que Marie describiera el padecimiento originalmente.

Más allá de la mística de esta historia honrada a lo largo del tiempo, los detalles y el desenlace de esta batalla pueden ser explicados por científicos contemporáneos y el conocimiento médico por lo cual se han publicado varios artículos y cartas al respecto. Entre las teorías se asume, aunque nunca se ha probado, que Goliat pudo haber padecido un trastorno visual. A continuación intentaré demostrar que Goliat de hecho sufría de restricción del campo visual.

La Historia

David era un joven, atractivo (“de hermoso parecer”) y un ágil pastor. Sabemos de su fuerza y valentía así como que tuvo que lidiar con animales salvajes, incluyendo un león, mientras pastoreaba ovejas. Sin ser soldado, el joven David fue enviado para llevar comida desde la casa de su padre, a sus hermanos mayores en el campamento israelita. Mientras tanto, el gigante filisteo se encontraba retando a los israelíes a enviar a su mejor combatiente al frente de batalla. Después de 40 días en los que no hubo respuesta, fue David quien tomó el reto. Devoto creyente en el poder de Dios y un patriota entusiasta, David era también un sujeto pragmático y astuto. Él sabía de la promesa del rey Saúl que quien venciera a Goliat podría tomar a la hija del rey por esposa y le serían dadas riquezas para él y su familia. Rechazó la propuesta del rey de portar una armadura pesada de metal, prefiriendo conservar su zurrón pastoril  armándose con un simple cayado, una honda y piedras lisas –armas con las que estaba familiarizado-. Por tanto, David y Goliat fueron los representantes de la guerra entre los ejércitos israelita y filisteo y la victoria de uno significó la derrota del otro.

Durante la batalla David corrió rápidamente, como se hace notar varias veces en la Biblia (“David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo”). En contraste, Goliat, un gigante terrorífico de la zona de Gat, era pesado y de movimientos lentos. Lo más probable es que Goliat sufriera de acromegalia. Su altura era de “seis codos y un palmo” o de acuerdo a otra versión “cuatro codos y un palmo” (aproximadamente 2.5 a 3 metros). Tal gigantismo es una característica del macroadenoma pituitario con hipersecreción de hormona de crecimiento desde la infancia. La estatura de los individuos acromegálicos se aproxima a tal altura registrada [Figura 2].

Figura 2. Robert Wadlow, gigante acromegálico, estatura 272 cm (medido por los Dres. C. M. Charles y C. MacBride el 27 de junio de 1940 en St. Louis, MO, EUA).

Se hace notar en varias ocasiones en el primer libro de Samuel que Goliat “se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David”. La lentitud de Goliat se ha atribuido a tres factores. El primero de ellos es su enorme peso. Además de su gran tamaño físico, Goliat estaba vestido con una armadura metálica de mucho peso. “Y traía un casco de bronce en su cabeza, y llevaba una cota de malla; y era el peso de la cota cinco mil siclos de bronce (casi 70 Kg). Sobre sus piernas traía grebas de bronce, y jabalina de bronce entre sus hombros. El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro”. La segunda explicación es que la artropatía y miopatía aparecen frecuentemente en los estadíos tardíos de la acromegalia. Hay quienes piensan que el gigante quizás haya sido afectado por estas complicaciones, pero no encontré indicaciones de esto en el texto original. La tercera teoría establece un trastorno visual. Goliat no era ciego; él veía y se burlaba del joven que lo confrontó. David cargaba una vara, mientras que Goliat vio “varios palos”, lo cual puede ser un indicativo de su visión alterada. Yo sugiero que Goliat sufría de restricción del campo visual. La hemianopsia bitemporal se observa en los grandes macroadenomas pituitarios como consecuencia de la compresión del quiasma en la región supraselar [figura 3].

Figura 3. Imagen por resonancia magnética de un macroadenoma pituitario (MP). El tumor agrandó la silla turca, erosionó su piso y comprimió e quiasma óptico ocasionando hemianopsia bitemporal. El MP llena el tercer ventrículo casi hasta el agujero intraventricular de Monro.

Hipótesis

Intrigado por la historia, he examinado repetitivamente el texto original de la Biblia por más de 20 años, buscando alguna alusión a las dificultades del campo visual de Goliat. Creía que el texto original, tan detallado en la descripción de Goliat y su comportamiento, debía contener al menos un indicio de su supuesta restricción del campo visual.

Sólo fue recientemente que tuve éxito al encontrar evidencia, la cual descansa en las palabras dos veces mencionadas en la Biblia: “… E iba su escudero delante de él”. Lo más probable es que este hombre fuera un guía que le indicara a Goliat la dirección desde la cual el enemigo se estuviera acercando. Al correr rápidamente, David pudo desaparecer intermitentemente de la vista de Goliat. Sorprendido y desconcertado, el gigante no se encontraba preparado para defenderse a sí mismo de la piedra que David le lanzó. Mientras que era asombrosamente poderoso en el duelo frente a frente, Goliat era inútil en el combate móvil debido a su lentitud y a las limitaciones de su campo visual.

La batalla comenzó con ataques psicológicos de ambos lados. El enorme filisteo ofendió e insultó a los israelitas, confiado en que derrotaría a cualquiera de sus guerreros. Tanto David como Goliat juraron matar al otro y dar a su enemigo como “carne para las aves del cielo y para las bestias del campo”. David, motivado en gran medida, refirió a Goliat: “Yo vengo contra ti en el nombre del Dios de Israel”. El combate en sí mismo no fue un duelo frente a frente. Mientras que el gigante se levantó y echó a andar al encuentro de David, el veloz David corrió hacia la línea de batalla al encuentro del filisteo. Debido a su agilidad en función no sólo de su juventud y tamaño sino de su experiencia escalando las colinas de Judea mientras pastoreaba su rebaño, tuvo éxito al transformar la batalla en un duelo móvil. Golpeó a Goliat desde la distancia, “al meter su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, hiriendo al filisteo en la frente”.

La confrontación entre David y Goliat, como se describe en el primer libro de Samuel, ha sido analizada usando modernos métodos balísticos y de cómputo. El resultado confirma la descripción detallada de la batalla y su desenlace físico: una piedra hundida en la frente de Goliat. Tal lesión rápida y penetrante de la cabeza posiblemente pudo matar a una persona sana incluso desde una distancia de hasta 40-80 metros. Cuanto más en el caso de la acromegalia, donde los senos frontales se expanden y en consecuencia el hueso se vuelve más delgado. La penetración transorbitaria intracraneal también ha sido sugerida.

No he encontrado evidencia que apoye la teoría que Goliat sufría de neoplasia endócrina múltiple tipo 1, incluyendo hipertiroidismo, el cual le habría causado osteítis fibrosa extensa y un tumor pardo  en su frente a través del cual la piedra perforara su cerebro. Tampoco he encontrado evidencia que haya padecido hipoglicemia en la mañana del combate.

La piedra lisa fue lanzada con gran velocidad, fuerza y precisión hacia el desprotegido Goliat hundiéndose en su frente. Esto ocasionó una lesión penetrante craneoencefálica, insuficiente para causar su muerte inmediata, pero después de este golpe Goliat “cayó sobre su rostro en tierra”. La razón de esta caída pudo haber sido una pérdida repentina del estado de consciencia debido a la contusión cerebral inducida por la piedra lisa penetrante. Como resultado del trauma, existe la posibilidad que se haya presentado una oclusión aguda del agujero de Monro con sangrado y edema del macroadenoma pituitario supraselar. Esto pudo conllevar a descerebración aguda. La posibilidad de un hematoma epidural luce poco probable en vista de que sus huesos temporales estaban protegidos por la “cota de malla sobre su cabeza”. La apoplejía pituitaria inducida por el trauma craneoencefálico se observa raramente en pacientes que padecen tumores pituitarios.

Goliat no expiró inmediatamente después que la piedra se hundiera en su frente. David corrió rápidamente y se paró sobre el filisteo, tomó su espada, la sacó de su vaina y con ella le cortó la cabeza. La muerte de Goliat no fue resultado inmediato de la lesión en el cráneo que le ocasionó caer en tierra (inconscientemente, lo más probable), sino de su decapitación.

Después de la batalla David trajo la cabeza de Goliat a Jerusalén y la presentó al rey Saúl. Como había sido prometido, se casó con la hija del rey. Se convirtió en un carismático miembro de la corte del rey Saúl y su pericia en el arpa y la poesía de sus salmos fueron el único medio de aliviar el alma atormentada del rey. El resto es historia.